Kundalini Yoga es una escuela espiritual de yoga que resulta ideal para quienes se inclinan por la meditación y buscan un estado superior de conciencia.
Kundalini es el nombre con el que se conoce a la energía que yace en estado latente en la base de la columna vertebral. Este estilo de yoga busca despertar dicha energía (se la compara como una ‘serpiente dormida’) liberando así el poder latente que todos y cada uno de nosotros encerramos y llevamos dentro, mientras nos ponemos en contacto con nuestro verdadero ser.
Su Orígen
El gurú del yoga kundalini, el yogui Bhajan, es un sikh de la India que vive y enseña en Nuevo México. Su objetivo al trasladarse a Occidente no fue reunir y acumular discípulos, sino simplemente divulgar las enseñanzas del yoga, y tuvo éxito. Cada vez existen más centros y medios para practicar este estilo de yoga tan especial y profundo.
Se podrá ver cómo en la tradición sikh los maestros suelen llevar turbante, pero no es necesario llevarlo para practicar o enseñar kundalini.
Las Kriyas
El Kundalini Yoga recoge varias series de prácticas específicas. Si bien, las clases varían de una sesión a otra, si se tiene un objetivo particular en mente, el maestro puede recomendarnos una serie de prácticas que deberemos seguir en nuestra casa durante 40 días, 3 meses o el tiempo que se nos indique.
Estas series reciben el nombre de ‘KRIYAS’ y cada una de ellas puede tener finalidades y objetivos diferentes, por ejemplo: una kriya puede tener como meta estimular el sistema inmunológico, otra despertar el chakra del corazón (Anahata) y una tercera para preparar al practicante yogui para la meditación profunda.
Es recomendable practicar los ejercicios de cada kriya en cierto orden, durante un periodo determinado y a lo largo de un número de días. Es posible que tengamos que mantener la misma postura durante 3 minutos y combinarla con los bandas y una serie de respiraciones prolongadas y profundas, o bien la respiración del fuego.
La Respiración en Kundalini
– Respiración profunda: se realiza llenando primero el abdomen, empujando el diafragma hacia fuera y abajo; después la parte media, con la apertura de las costillas flotantes; y para acabar, llenado el pecho y la parte clavicular. La exhalación se realiza a la inversa y con la misma profundidad. Con la práctica, nos damos cuenta del cambio que esta respiración produce en el organismo.
– Respiración de fuego: es una respiración continua, potente y rápida. Se trata de respirar de manera enérgica, unas dos veces por segundo, por la nariz. Es un bombeo del aire, exhalando contrayendo el abdomen hacia la columna e inhalando llevando el abdomen hacia delante. Es una técnica de pranayama muy sofisticada, que no suele salir bien las primeras veces, pues el cuerpo debe acostumbrarse para evitar la hiperventilación.
*No se recomienda para las mujeres durante su menstruación.
– Respiración alterna: se realiza tapando primero un orificio nasal e inhalando y respirando por el contrario, y viceversa. Es una respiración que regula los estados mentales. Respirar por el orificio izquierdo aporta calma, y hacerlo por el derecho da energía, por lo que antes de irse a dormir, se recomienda hacer una serie de respiraciones por el orificio nasal izquierdo.
– Respiraciones interrumpidas: se trata de inhalar en intervalos, conteniendo la respiración con los pulmones llenos y exhalando de nuevo en intervalos.
– Sitali pranayama: se coloca la lengua en forma de canal (si la genética nos lo permite, ya que no todo el mundo tiene esta capacidad, si no, se usan los labios). Inhalamos haciendo pasar el aire a través de este canal y exhalamos por la nariz. Suele usarse esta técnica para regular la presión arterial y regular fiebres.
– Respiración de silbido: Colocamos los labios en forma de U de tal manera que al inhalar por la boca se produzca un silbido y al inhalar lo hacemos por la nariz.
La Meditación y los Chakras
La meditación es uno de los objetivos más importantes de la práctica Kundalini, que suele trabajar con mudras (posturas con las manos) y mantras (cánticos). Estos mantras pueden ser bija-mantras (sonidos raíz) breves y relacionados con cada chakra, o bien pueden ser mantras largos con entonaciones devocionales.