El Mindfulness, que podríamos decir que significa “atención plena”, es una técnica que tiene su origen en el budismo, donde se popularizó en el mudo occidental por Jon Kabat-Zinn, y que se basa esencialmente en una práctica donde se produce una meditación terapéutica para reducir el estrés.
Hablamos de una práctica donde comenzamos atendiendo a la respiración para centrarnos en el mundo en que estamos viviendo, y no en lo que pudiera haber acontecido o lo que pueda ser en el futuro. Como objetivo final está el crear una gran distancia en cuanto a los pensamiento y emociones, observándolos sin una reacción inmediata.
En estos últimos años la técnica ha pasado a ser una manera de tratar también gracias al mindfulness para niños y adolescentes problemáticas como el TDAH o con síntomas entre los que se encuentra la ansiedad, el autismo, el estrés o la depresión con mucho éxito.
La dependencia emocional
Igualmente, también merece la pena hablar del apego o dependencia emocional, pues este tipo de dependencia sobre alguien o hacia algo es una realidad que podemos ver cómo afecta a un gran número de personas, que sin embargo no llegan a tener conciencia del efecto nocivo que tiene todo ello.
Existe una tendencia a aferrarse a cosas en concreto, donde se piensa que ello va a ser el fruto de la felicidad, pero lo que ocurre es que al final se crea un vínculo donde pasamos a estar desprovistos de libertad.
Cuando se vincula la felicidad a algo o a una persona, el poder disfrutar de nuestra vida pasa a estar en peligro, pues pasamos a encontrarnos enganchados a una persona o a objetos, lo que llega a afectar a la salud a nivel mental, un problema que puede llegar a ser bastante grave en algunos casos.
Existen psicoterapéutas que son especialistas en relaciones de pareja que opinan que esta actitud es natural porque como seres sociales siempre anhelamos un vínculo que nos pueda hacer sentir intimidad, crecimiento, sexualidad, intimidad o pertenencia, aunque eso sí, no queremos que llegue a condicionar nuestra sensación de bienestar. Cada persona es un ente individual, hay que ser uno mismo y vivir su propia vida.
Igualmente, hay psicólogos que piensan que no hay ningún elemento imprescindible para poder salir adelante. Si encontramos un elemento que llega a condicionar la existencia, lo que pasamos es a tener un apego que supone la incapacidad de poder renunciar a un deseo cuando nos causa daños a nuestra felicidad, salud a nivel mental.
Esta clase de tendencias se dan con frecuencia e individuos que tienen personalidades obsesivas o donde el perfeccionismo es el protagonismo. De todas maneras, como sucede en todas las adicciones, una de las causas principales es la inmadurez en el plano emocional que suelen sufrir las personas, lo que hace que no se puedan soportar diversos dolores o frustraciones que tendemos a querer saciarlas con el apego. Estamos ante un cuadro generalizado y al ser animales de costumbres, no hay nadie que esté a salvo de caer en la dependencia, algo que puede ser muy negativo.
El mindfulness ha aparecido como solución eficacia para todo este tipo de problemas y merece la pena conocerlo más a fondo y especialmente probarlo para poder experimentar los beneficiosos efectos que realiza en las personas.
Asi que ya sabes, si deseas conocer bien los problemas, solucionarlos y también aumentar el control sobre nuestros pensamientos y sensaciones, el mindfulness es una interesante alternativa que cada vez es más popular. ¿A qué esperas para poder experimentarlo? Desde aquí te deseamos la mayor de las suertes!
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