La exploración y el conocimiento de su propio cuerpo es tan sólo una parte de lo que se puede lograr con la práctica de yoga en edad infantil. Hay muchos caminos en el sendero yoga, y cada uno de ellos ofrece beneficios significativos en los niños. A continuación te presentamos algunos de los senderos más conocidos del yoga, sus beneficios y las buenas razones por las que los niños deberían practicarlo:
Kundalini yoga: yoga-energía.
Un camino muy espiritual, de aprendizaje físico así como mental. Este sendero es de gran ayuda para desarrollar la atención y el enfoque. Con el yoga Kundalini se puede trabajar la concentración y encaminar al niño hacia la tranquilidad y el autocontrol, autoestima y sensibilidad, sin dejar a un lado, por medio de las posturas corporales, el trabajo físico y la diversión de mantener o lograr asanas para aumentar la habilidad del niño por medio del juego. Los ejercicios de respiración son esenciales en esta forma de yoga.
Acro yoga
Esta es una de las formas más nuevas, desarrolladas para lograr colocaciones complejas, y generalmente se practica en conjunto con otra persona, es decir, en pareja. De esta forma, podría practicarla el padre o la madre junto con el niño o niña. Se trata de posturas corporales y movimientos fluidos, por medio de acrobacias, en la cual lo importante es la conexión y comunicación corporal entre las dos personas para lograr la colocación. Se desarrolla la flexibilidad, equilibrio y coordinación. Se aprende además a mantener posturas que requieren de fortaleza muscular y de respiración profunda y controlada. Es una forma muy recomendada para practicarse en familia, sobre todo entre hermanos, pues crea un vínculo significativo.
Hatha yoga
Este camino es uno de los más físicos del yoga, no solo por las asanas en si o la gimnasia psicofísica, sino por la consciencia de la colocación del cuerpo y la respiración. Este sendero es conocido como “Yoga para la salud” pues se centra en el bienestar físico pero sin omitir el beneficio interior. Puede ser dirigido para niños de 6 años en adelante, pues además de la diversión en las posturas corporales, se les puede enseñar a conocer los músculos, articulaciones y sistema óseo, como la columna vertebral. También es muy recomendado cuando se busca rehabilitación después de lesiones leves, siempre y cuando se vea antes a un especialista que te confirme la posibilidad de practicar yoga para mejorar la salud.
Ashtanga yoga
Este sendero en especial es muy enfocado a los niños hiperactivos o con ansiedad. Es un sendero de mucha energía y activación física, por lo que una sesión de estas al final de la jornada enviará a los niños a la ducha, cenar y a dormir. Este camino dicta posturas corporales y ejercicios muy dinámicos, que ofrece a niños y niñas mucha diversión y ejercicio, llevándoles a sacar todo su potencial en el fortalecimiento de sus articulaciones y músculos. Conocido como “Power Yoga”, esta forma de yoga desarrolla la musculatura profunda, fortalece y flexibiliza los músculos y mejora todo el sistema inmunológico, así como la circulación. Este camino se caracteriza por el dinamismo y la fuerza, dos elementos muy atractivos en los niños.
Vinyasa yoga
Este sendero es muy especial, pues enseña la coordinación del movimiento con la respiración, demostrándole al niño que todo en el universo es un flujo constante. La enseñanza Vinyasa se enfoca en la respiración y el movimiento, la inhalación y exhalación, alargar y encoger, estirar y flexionar… todo esto, enseña al niño a moverse al ritmo del universo. Cuando se hacen ejercicios en combinación con la respiración fluida y constante, se desarrolla además de la fortaleza y flexibilización de músculos y articulaciones, todo su sistema respiratorio: la capacidad y la optimización de absorción del oxígeno en el organismo. Se sabe a ciencia cierta que el organismo necesita más oxígeno en actividad física que cuando está en reposo, y el cuerpo completo recibe una mejor oxigenación si se respira más profundo y consciente, además de mejorar la circulación y la presión arterial. Es un beneficio completo.
Siempre se debe de tener presente que para iniciar a un niño en este maravilloso sendero, hay que encontrar el camino indicado, en el que el niño se sienta cómodo y disfrute del yoga. También se debe consultar con su pediatra si es recomendado, así como contraindicaciones tales como cirugías recientes o lesiones. Siempre se debe buscar además instructores expertos cualificados para el desarrollo de estas clases.
Cuando hablamos de niños, se debe de tener mucha imaginación, por lo que no se debe temer a combinar los beneficios ilimitados de los senderos del yoga con juegos, danza creativas, cuentos, y por supuesto, unirnos nosotros también a esta diversión infantil.
Instructora de Hatha Yoga
Centro Español
El Salvador.
26 años, maestra de Técnica de Ballet Folclórico y Yoga para niños. Estudios en Nicaragua y El Salvador.