El yoga y algunas corrientes nutricionales relacionadas suelen ser fruto de controversias o simplemente confusiones.
En clases de yoga es bastante común escuchar a yogis que recitan el mantra “Lokah Samastah Sukhino Bhavantu: Que todos los seres vivos en el mundo sean felices y libres, y que los pensamientos, palabras y acciones de mi propia vida contribuyan de alguna manera a esa felicidad y libertad de todos”
Veganismo y Yoga, una conexión evidente
Como es lógico, pueden producirse dudas a la hora de pensar si los veganos y los que practican yoga tienen el mismo estilo de vida. No hay que olvidar que en el yoga la primera restricción habla de la “No violencia”.
Está claro que millones de seres vivos mueren todos los años. No olvidemos que 150 billones de animales mueren producto de la explotación. Los griegos pensaban que la violencia que padece el ser humano era solo un reflejo de la propia violencia existente en el consumo animal.
El yoga tenemos que recordar que no es un ejercicio, es un vehículo que tomamos para llegar a una mayor consciencia. Esta consciencia se lleva al mundo exterior y el veganismo en su caso, habla de llevarnos a un estadio despierto de nuestro ser. Trata de conectarnos con todos. El veganismo se puede decir que es esencia del Ahimsa, por lo que la conexión que hay entre el veganismo y el yoga es un hecho.
Tanto los veganos como los que practican yoga, quieren sustituir la violencia por la compasión. Esto hace que la dieta vegana y la yogi sean realmente las mismas, puesto que en los dos casos entienden que de lo que nos alimentamos, se genera nuestra visión del mundo.
Ellos piensan que ver un filete de ternera es la muestra de que hubo antes un ser viviente con alma y que cuando se ve y valora de esta manera, es imposible dar marcha atrás en esta manera de entender el mundo.
Si que podemos ver que muchas practicantes de yoga lo que hacen es rechazar el veganismo porque piensan que será una molestia, no lo desean o creen que no van a tener la disciplina necesaria como para cambiar sus hábitos alimenticios.
Muchos piensan que negarse a adoptar un estilo de vida vegano es un error que comete la gente que practica yoga, pues pierden los grandes beneficios espirituales y filosóficos del yoga.
En este apartado es donde podemos ver más confusiones, pero lo cierto es que cada persona puede tomar la práctica del yoga como desee y no hay verdades absolutas en ello, aunque si que es cierto que, si somos puristas, parece no tener demasiado sentido el no ser vegano y practicar yoga.
Sea como fuere, también es cierto que mucha gente obtiene grandes beneficios de practicar yoga sin tener que necesitar ser veganos o abrazar otras corrientes nutricionales. Por tanto, la libertad en este sentido, como en tantos otros depende de cada persona. El yoga con o sin veganismo es fuente de múltiples beneficios.
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