La meditación vipassana o vipassana meditation es una de las formas de meditación más antigua de la cultura hinduista. Su descubridor o creador fue Buda, hace unos 2500 años.
Se trata de una meditación de introspección, no de una meditación de tranquilidad, en la que se comienza observando el movimiento del aire entrando y saliendo de nuestras fosas nasales, para lograr la concentración y observar el movimiento de los acontecimientos, con el fin de librarse del sufrimiento y, con años de práctica, tal vez, lograr alcanzar el nirvana.
Orígenes la de meditación vipassana
Ahora que ya sabemos qué es vipassana, toca hacer un repaso a sus orígenes, para entender cómo ha llegado a nuestros días y a la cultura occidental.
El hecho de tener su origen en Buda explica por qué se trata de una meditación completamente aconfesional, que puede ser practicada tanto por ateos como por creyentes de cualquier religión, sin que ello pueda suponer conflicto alguno. El budismo es una creencia, no una religión, compatible con otras creencias o religiones porque no contiene imposiciones de conducta ni de fe, pese a que se hable de una moral budista que no es más que una guía orientativa.
Además, vipassana es algo universal, un bien de la humanidad que debe ofrecerse de manera gratuita siempre. Se suele comenzar su práctica con unos días de retiro espiritual, que no supondrán coste alguno. En el futuro, quienes hayan experimentado mejorías físicas o mentales, libremente pueden regresar y realizar alguna donación para el mantenimiento de los centros donde se imparten los cursos y para cubrir los gastos de manutención de los asistentes a dichos cursos.
Hasta hace un par de décadas, la meditación vipassana se asociaba en los países occidentales a la práctica del yoga o a personas muy espirituales, incluso ascetas. Pero estudios clínicos y epidemiológicos demostraron los beneficios de la meditación en algunos pacientes con ciertas dolencias.
Por ser vipassana meditation una meditación gratuita y aconfesional, se situó entre una de las propuestas para quienes desearan probar a meditar pero se encontraran en situaciones delicadas desde el punto de vista emocional. Pese a todo, no es imposible que haya alguien intentando sacar provecho económico de cursos de meditación vipassana, por lo que es conveniente recordar que eso va contra sus bases elementales.
Beneficios de la meditación vipassana en la salud física y mental
Se ha comprobado que, tras años de práctica continuada, todas las meditaciones tienen efectos positivos en la salud física, aliviando hasta cierto punto dolores crónicos y mejorando los procesos de recuperación en enfermos de depresión y/o ansiedad. En los casos crónicos, insistimos en que tras años de práctica, los enfermos pueden llegar a reducir en parte la dosis de ansiolíticos o de antidepresivos que necesitan.
La meditación vipassana no es una cuestión de fe, luego no existe mucha posibilidad de efecto placebo. A pesar de ello, hay quien experimenta mejorías apreciables con este tipo de meditación o con otro, quien consigue efectos más suaves y quien no logra cambio alguno. En el caso de procesos depresivos o ansiosos de corta duración, lo cierto es que el paciente se va a curar antes de lograr llegar a un nivel básico en la meditación.
La llamada meditación de tranquilidad también requiere de práctica continuada y gradual, aunque incluye desde el principio ejercicios de control de la respiración, que son de mucha ayuda ante una crisis de ansiedad. ¿Qué meditación es mejor o más eficaz para lograr relajarse? Depende de cada persona.
La meditación vipassana consigue el desapego del sufrimiento, el ser capaz de ver las cosas sin que lleguen a afectar (en un marco idílico), o al menos que tenga menos repercusiones físicas y mentales. A medida que se avanza en la práctica de vipassana de la mano de algún maestro reconocido, se potencian sentimientos como la benevolencia y la compasión. Todo es un camino para lograr el fin último, el nirvana.
En etapas intermedias y avanzadas, la meditación vipassana se realiza adoptando ciertas posturas, cuando es físicamente posible, por lo que también contribuye a tonificar los músculos.
Otros beneficios adicionales
Todas las meditaciones y el mindfullness bien realizados ayudan a mejorar la capacidad de concentración, y esto puede aprovecharse lo mismo para estudiar que para rendir más o calmarse ante el inicio de un ataque ansioso.
La meditaciones que se basan en dejar la mente completamente en blanco y la meditación vipassana son las que requieren mayores niveles de concentración, y tal vez ese sea el origen de que se logren resultados dispares de unos sujetos a otros. En el caso de la meditación vipassana, se llega a ser capaz de meditar caminando o realizando tareas automáticas como pintar o fregar los platos.
Consideraciones finales
Aprender a meditar es algo complicado en los países occidentales por la escasez de centros serios y porque los cursos gratuitos suelen esconder algo. Cuando se le pregunta a quienes llevan años meditando porque han nacido en lugares donde se enseña a meditar a los niños, suelen responder que no están capacitados para ser maestros. Quienes nos responden así son personas prudentes, pues a meditar se aprende con maestros que acumulan experiencia practicando pero también enseñando, en clases espaciadas en el tiempo o en retiros espirituales de unos pocos días, practicando a diario y repitiendo, con un nivel superior, cuando se domina ese nivel (seis meses, un año…).
No obstante, como la meditación vipassana es un bien universal, se han publicados libros y manuales para introducir en la práctica a quienes no pueden encontrar maestro. Se trata de libros densos, repletos de conceptos necesarios para comprender qué se está haciendo y cómo llevarlo a cabo, que son libres de copyright y, en el caso de ser digitales, se distribuyen y comparten sin intercambio monetario.
En el caso de algunas otras formas de meditación, puede ser necesario abonar un precio razonable para cubrir los gastos generados por el alumno, sin que eso sea un indicio de que se podría estar ante falsos maestros.
Con la meditación vipassana lograremos un estado de introspección que nos ayudará en nuestra vida cotidiana aportándonos la serenidad y perspectiva necesaria para vivir el día a día con calma, alejados de la ansiedad.
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