Quisiera que esta publicación contuviera la información que pueda acercarte a la comprensión de la respiración vista desde la filosofía del Yoga. Ésta es un aspecto de tanta relevancia para tal disciplina, que incluso tiene una parte de la práctica dedicada: El Pranayama.
Introducción
Para empezar a adentrarnos en la comprensión de la importancia de la respiración, te diré que tu y yo podríamos sobrevivir más de un mes sin comer y alguna semana sin beber, pero sin respirar no viviríamos más que minutos. Tan importante es la respiración. Así que voy a rendirle un homenaje y voy a profundizar en ella, a fin de que tu y yo podamos respirar de forma mucho más consciente y aprovechar los beneficios de saber qué estamos haciendo cuando respiramos.
La vida, nuestra vida, transcurre entre dos importantes y decisivos acontecimientos: una inhalación y una exhalación: Al nacer tomas tu primer aliento y con esto se inaugura tu presencia en el mundo y al morir, sueltas tu último suspiro y la vida abandona tu cuerpo.
Respirar es lo primero que hacemos cuando abrazamos la vida y lo último que hacemos cuando la abandonamos. Entre una inhalación y una exhalación, acontece toda una vida.
Aparato respiratorio
Como sabes el aire que respiramos llega hasta los pulmones, que son dos. Los pulmones están dentro del pecho, separados uno del otro por el corazón y protegidos por las costillas, que cuentan con una inserción articulada al esternón. Esta articulación permite que toda la estructura de la caja torácica que blinda los pulmones se expanda tanto como sea necesario para facilitar la importante tarea de respirar. Ambos pulmones tienen la misma estructura, son gemelos. Están enraizados a un canal común, la tráquea y sus ramificaciones, y tienen una forma que asemeja las ramas de un árbol, como puedes ver en la ilustración. La textura de los pulmones es esponjosa, porosa y sus tejidos son muy elásticos. Están envueltos por el saco pleural, una membrana que forma como una pared que se adhiere estrechamente al pulmón por su cara interna y por su cara externa se adhiere a la estructura del torax.
Es lubricada por un líquido que permite que ambos lados puedan resbalar suavemente uno sobre el otro durante el acto de respirar.
El aire que gestionan los pulmones entra al cuerpo por la nariz, pasa por la faringe, desciende por la laringe, por la tráquea y se distribuye por los numerosos tubos bronquiales que se van subdividiendo en tubos cada vez más pequeños hacia la superficie de los pulmones, formando una estructura que si la extendiéramos en plano tendría una extensión de unos 4.000 metros cuadrados. El aire, es calentado en su trayectoria para que llegue a los pulmones a temperatura corporal.
Por debajo, los pulmones están flanqueados por el músculo diafragmático, que es el responsable de bombear el aire hacia adentro y hacia afuera de los pulmones. Como he dicho ya, la respiración es básica para la vida, por este motivo el perfecto sistema que es nuestro cuerpo, hace que no sean necesarios ni el esfuerzo ni la voluntad para que el imprescindible diafragma se mantenga activo. No obstante, podemos enfocar nuestra voluntad en él y potenciar su dinámica para nuestro beneficio.
¿Cómo respiramos?
Los pulmones cumplen una doble función dentro de su actividad respiratoria: energizan la sangre arterial con los nutrientes que incorporan durante la inhalación y liberan las toxinas que les llegan por la sangre venosa mediante la exhalación. Se calcula que en 24 horas atraviesan los capilares de los pulmones al rededor de 17.000 litros de sangre.
Para poder expulsar el aire viciado que transporta las toxinas derivadas del metabolismo, es necesario que los pulmones reciban igual cantidad de aire limpio, si la inspiración no aporta suficiente aire, tampoco podrá la espiración eliminar suficiente cantidad de aire viciado.
Cuando las toxinas de la sangre venosa llegan a los pulmones, una parte son destruidas y otra parte destruidas por el gas carbónico. Cuando el oxígeno entra en contacto con la sangre se une a la hemoglobina y es llevado a cada célula, tejido, músculo y órgano, que se ve vigorizado y fortalecido, reemplazando las células y tejidos gastados por nuevos materiales que la naturaleza transforma para su uso. La sangre arterial, bien expuesta al aire, contiene al rededor de un 25% de oxígeno libre.
Cada digestión que hacemos depende, entre otros factores, de que el alimento sea oxigenado y el bombeo de la sangre también está directamente relacionado con la bomba que genera la respiración en el cuerpo: una respiración pobre, deriva a la larga en problemas cardiovasculares, entre otros.
El movimiento que la respiración imprime constantemente en el cuerpo, promueve la circulación del líquido linfático, que es básico para que las toxinas no se acumulen en el cuerpo y puedan ser transportadas desde la célula hasta los órganos de eliminación.
Los pulmones expulsan fuera del cuerpo el 90% de las toxinas que éste genera o gestiona. Mantenerlos en buen estado es un seguro de vida, porque si esta capacidad disminuye, se empezarán a acumular desechos en el cuerpo y la enfermedad resultante puede llegar a un estado de gravedad tal que provoque la muerte.
La fuerza vital
Para la filosofía del Yoga, la respiración nos provee de la fuerza vital universal que ingresa en nosotros mediante la respiración en forma de Prana. El Prana o Praná es la esencia de todo movimiento, fuerza o energía, algo más sutil que el aire y el oxígeno, que ingresa en nuestro cuerpo con cada respiración, un principio más fundamental que cualquier gas.
Este gran principio existe en todas las formas del materia y sin embargo no es materia. Está en el aire, pero no es aire. Los animales y vegetales lo respiran con el aire, pero si no fuera contenido por éste, morirían. Es tomado conjuntamente con el oxígeno, pero no es oxígeno. Está en el aire atmosférico, pero está también en todas partes y penetra donde el aire no puede llegar, porque es más sutil que aquel.
Estamos constantemente inhalando el aire cargado de Prana y nuestro cuerpo está preparado para extraer el Prana de él. En una respiración ordinaria extraemos una cantidad normal de Prana, pero mediante la respiración controlada y regulada (la respiración Yogui), nos ponemos en condiciones de extraer una cantidad mayor, que se llega a concentrar en el cerebro y plexos nerviosos para ser utilizada cuando sea necesario.
El Prana es distribuido por nuestro cuerpo a través de los Nadis que son los encargados de vitalizar todo nuestro sistema nervioso con este componente sutil del universo.
Y ya que estamos, y antes de seguir, quiero decirte que si no sabes qué son los Nadis, puedes verlo en el post en que explico qué es el Yoga.
Tal como el oxigeno es distribuido por la sangre y es consumido por las necesidades de nuestro sistema, así el Prana es distribuido por los Nadis hacia el sistema nervioso y consumido por nuestros pensamientos, voliciones, sensaciones, acciones, etc. Es evidente que necesitamos una reposición constante de Prana, igual como de oxigeno.
Esto último es lo que más diferencia la visión occidental de la oriental sobre la respiración. Para Occidente la respiración nos provee únicamente de oxígeno, para Oriente, la respiración es el espíritu que anima al cuerpo. No obstante, tal vez la visión Oriental sea más acertada a tenor de la realidad palpable. La respiración es primordial, básica e imprescindible para el ser humano y en general para todo ser vivo. La prueba evidente de ésto está en el hecho que ya he remarcado al principio: si nos falta la respiración podremos mantener la vida escasos minutos.
Si nos falta la respiración podremos mantener la vida escasos minutos.
Respirar bien y correctamente
Ya tenemos claro que la respiración es una función importante en el mantenimiento de nuestra vida. Con lo que sabemos, podemos deducir que el echo de respirar mal y pobremente puede derivar en problemas de salud.
Como en todas las cosas, hay muchos condicionantes en cuanto a la respiración, pero vamos a dar algunas pautas generales.
Respirar por la boca o por la nariz
Cuando respiramos por la boca el aire seca la cavidad bucal y la garganta. La boca tiene su importante función, que es la alimentación, si ésta se seca, no puede ensalivar los alimentos, acción que forma parte importante de la digestión. La nariz está por defecto «equipada» de filtros que protegen los pulmones de sustancias y microorganismos que pueden dañar a nuestro organismo en caso de ingresar en él. Las fosas nasales cumplen a la perfección con la necesidad de calentar en aire previamente a su paso hacia los pulmones, cuando respiramos por la boca el aire pasa frío hasta los pulmones.
Las fosas nasales son dos canales estrechos y tortuosos que contiene numerosas vellosidades destinadas a tamizar y retener las impurezas del aire, para ser luego expulsadas por las espiraciones. La larga sinuosidad de las fosas nasales están tapizadas por una membrana mucosa y caliente, que tiene como objetivo calentar el aire inhalado, de modo que no pueda perjudicar a los delicados órganos de la garganta, ni a los pulmones.
Cuando el aire penetra en los pulmones es tan distinto del aire del exterior como el agua destilada del agua del grifo. La complicada organización purificadora delas fosas nasales, deteniendo y filtrando el paso de partículas impuras del aire, es tan importante como lo es la boca para seleccionar huesos, pieles, etc. y evitar que pasen al estómago.
También hay que tener en cuenta que el mismo aire que pasa por la nariz y las fosas nasales en la exhalación, las mantiene limpias. Si no expulsamos aire por la nariz, estamos evitando esta profunda limpieza que realiza el aire expulsado sobre las fosas nasales. Así como en el bosque los caminos abandonados se llenas de malezas, las fosas nasales acumulan mucosidades y materias diversas cuando no las usamos, con lo que estaremos expuestos a ver bajar nuestra vitalidad y a contraer enfermedades.
Limpiar la nariz para mejorar la calidad del aire
Los Yoguis de la India llevan a cabo una practica diaria para mantener las vías respiratorias en óptimas condiciones de limpieza. Ésta consiste en sumergir la cara (o toda la cabeza) en el agua y absorberla por la nariz y por la boca simultáneamente, para después expulsarla con fuerza por ambos canales. Como para los occidentales esto era algo demasiado extremo fue modificado y lo que se suele hacer por aquí es absorber agua por la nariz y expulsarla por la boca. Es una buena práctica, pero hay que acostumbrarse, si tus fosas están muy cargadas o irritadas puede ser incluso dolorosa. Esto no es motivo para dejar de hacerlo, al contrario, te conviene mucho; pero hazlo con más cuidado y tal vez más espaciado; verás que a medida que lo vayas haciendo, el dolor irá disminuyendo, porque la zona se habrá limpiado. También puedes hacerlo con agua de mar, que aumentará el poder de limpieza y desintoxicación de la técnica. Puedes usar el agua de mar pura, o rebajada con agua a un 50% o un 25%, por ejemplo. Existe un ingenio que facilita esta tarea, puedes conocerlo en nuestra tienda haciendo clic en el siguiente enlace: Complementos para el lavado nasal
Respirar aire limpio
Abrir la ventana y tomar profundas bocanadas de aire, sea cual sea la temperatura externa, será muy beneficioso. Si vives en una ciudad tal vez esto sea difícil para ti. Aún así es muy recomendable que te reserves algún día para hacer escapadas al bosque o a la playa y respirar allí. Puedes consultar las recomendaciones para hacer tus salidas oxigenadoras que hice en el post «Qué es el Yoga y de dónde viene«, en el que hablo de cómo mejorar tu práctica de Yoga.
En espacios interiores, una de las formas de mejorar la calidad del aire es utilizar purificadores de aire, como los que puedes encontrar en esta web.
Cuando te centras en respirar para purificar los pulmones conviene que realices algún ejercicio de respiración yóguica o Pranayama. Los pranayamas potenciarán al máximo la capacidad de tus pulmones.
Ropa amplia en tejidos naturales
La ropa más adecuada para favorecer una buena respiración es la que facilita a la piel poder activar sus funciones como soporte a la respiración pulmonar. Te recomiendo que escojas ropa amplia que facilite tus movimientos y que deje buen espacio entre el tejido y la piel, en lugar de quedar adherida a la piel. La fibras naturales son las que mejor se comportan en el momento de permitir la aireación y la respiración de la piel.
La respiración en los deportes
En general favorecer una buena respiración beneficia a todos los deportes, pero para deportes como el running es básico mantener una rutina de ejercicios respiratorios. No hay disciplina que se resienta más por una mala praxis respiratoria. Al ser la carrera una actividad muy exigente con lo que se llama el sistema cardiovascular, son necesarias unas vías respiratorias limpias, despejadas y entrenadas para poder cubrir la gran demanda de oxígeno.
Conclusión
Hemos visto cómo funciona la respiración en nuestro sistema y espero que hayamos comprendido su importancia para nuestra salud y vitalidad. Luego hemos visto porqué es mejor respirar por la nariz que por la boca y también la importancia de mantener las fosas nasales, así como técnicas para limpiarlas. Por último he reseñado la importancia de disponer una buena calidad de aire, aunque no sea a diario. Y he comentado la importancia de los ejercicios yóguicos de respiración. En próximas publicaciones os iré enseñando los diferentes Pranayamas que existen.
¿Te ha gustado el post? ¿Pondrás en práctica las recomendaciones? ¿Tienes alguna duda o hay algo que no te ha quedado claro? Plásmalo en un comentario, por favor. Me gusta mucho leerte.
Que la vuelta de las vacaciones y la integración a la dinámica cotidiana sea suave y agradable.
Hasta la próxima publicación.
Un abrazo.
~Nayai Yogasana