Si eres una persona que se mantiene ocupada en el trabajo y otros asuntos y no prestas atención a su salud y bienestar, debes hacer una pausa en la rutina robótica y escoger hábitos saludables.
Comer bien y hacer ejercicio proporciona a tu cuerpo y cerebro beneficios instantáneos para controlar el estrés, la depresión y la ansiedad. El verdadero bienestar viene con el equilibrio, el crecimiento constante y la aceptación.
He aquí algunas formas eficaces y probadas que pueden ayudarte a mejorar tu bienestar:
1. Dormir bien
Puede parecer el consejo más común, pero créeme que la mayoría de la gente no duerme todo lo que debería. Nuestro cuerpo necesita dormir y descansar adecuadamente para sanar y renovar la energía para funcionar correctamente. Esta curación es esencial para la actividad física y mental a lo largo del día.
Dormir lo suficiente regula las hormonas que están directamente relacionadas con nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. La mayoría de las veces, cuando se siente una irritación o un desequilibrio emocional, hay muchas posibilidades de que el cuerpo no duerma lo suficiente. Un cuerpo adulto necesita entre 6 y 7 horas de sueño al día. Así que asegúrate de dormir lo suficiente.
2. Come una dieta equilibrada
Dormir por sí solo no te va a dar los beneficios requeridos. Necesitas llevar una dieta sana y equilibrada y asegurarte de que tu cuerpo recibe la cantidad suficiente de nutrientes. Los alimentos que consumes determinan la salud de tu sistema interno. Además, también ayuda a determinar tu salud emocional y enfermedades mentales como la depresión.
Cuando el cuerpo carece de nutrientes esenciales, se producen graves problemas de salud. Además, acabas sufriendo angustia emocional y ansiedad. Los expertos en salud y bienestar sugieren que se coman frutas y verduras en cantidad suficiente. Además, comer frutos secos y lentejas también fortalece el corazón. Trata de evitar la cafeína, el azúcar y los alimentos procesados tanto como sea posible.
Los zumos detoxicantes de Dietox también son una buena opción para iniciarte en una alimentación sana.
3. Expón tu cuerpo a la luz solar
La deficiencia de vitamina D provoca varios problemas como el Trastorno Afectivo Estacional o TAE. La exposición a la luz solar provoca la liberación de endorfinas, también llamadas «hormonas de la felicidad», responsables de la productividad del cerebro.
Así pues, saca algo de tiempo de tu rutina y pasa un rato bajo la luz del sol. Eso sí, asegúrate de llevar protector solar para evitar quemaduras.
4. Controla el estrés
Aunque es difícil evitar el estrés hoy en día, sin embargo, es definitivamente posible lidiar con él. Es muy importante aprender a lidiar con el estrés de forma inteligente y eficaz. Para ello, intenta evitar las situaciones que te causan estrés. Si tu estrés es inmanejable, anota las causas del mismo, así como qué acciones puedes llevar a cabo para mejorar tu reacción, tu estado de ánimo e incluso la situación.
5. Haz ejercicio a diario
Entre todos los hábitos saludables que puedes adoptar, el ejercicio físico es uno de los que más beneficio te puede aportar.
Cuando te mantienes físicamente activo y haces ejercicio a diario, el flujo sanguíneo mejora en todo tu cuerpo. Con el aumento del flujo sanguíneo, el número de oxígeno aumenta y te sientes con más energía, fresco y mentalmente activo.
Los ejercicios y las actividades físicas son más importantes si eres un trabajador de oficina. El ejercicio no sólo garantiza que nuestro cuerpo se mantenga en forma, sino que también mantiene la mente sana. No hace falta apuntarse a costosos gimnasios para ello. Un simple paseo con tu mascota o una caminata diaria por la mañana es más que suficiente. Lo importante es convertirlo en un hábito diario.
Además de tu salud mental, el ejercicio fortalece tus huesos y músculos que te previenen de otro tipo de lesiones personales durante un entrenamiento o haciendo tus recados diarios.
6. Aléjate del tabaco y el alcohol
Si sigues bebiendo y fumando, no importa cuánto gastes en tu salud y cuánto te esfuerces, tus esfuerzos van a ser inútiles.
Deja de fumar y de beber para asegurarte de llevar una vida sana.
7. Sé social, todo lo que puedas
El aislamiento y la falta de comunicación son las dos principales razones de la depresión y las enfermedades mentales y físicas. Por muy ocupada que esté tu vida familiar y laboral, intenta dedicar algo de tiempo a los amigos y socializar con ellos.
Una persona no puede mantenerse sana sin relacionarse con otras personas. Comunicarse con otros reduce el nivel de estrés. Si has oído hablar de la risoterapia, también tiene el mismo propósito de reducir el estrés en el que te ríes con otras personas. Todo el mundo necesita la aceptación y la amistad que se cumple sólo cuando se socializa con los demás.
8. Encuentra y practica nuevos pasatiempos
Las aficiones nos ayudan a mantenernos ocupados y comprometidos. Cuando uno se interesa por algunas actividades y disfruta haciéndolas, da pasos saludables para mejorar su bienestar emocional. También mantiene la presión del trabajo y de la vida diaria fuera de tu cerebro. Encontrar nuevos pasatiempos es genial para fortalecer tu cerebro y aumentar tu estado de ánimo.
9. Aprenda a vivir el presente
La mayor razón para experimentar cambios de humor, depresión y ansiedad es cuando una persona se queda atascada en los acontecimientos del pasado. Las conversaciones negativas como «por qué la gente me hizo esto» no sólo roban la felicidad sino que hacen que la persona pierda las oportunidades que el momento presente le ofrece.
Aprende a vivir el momento presente e intenta no pensar demasiado en el futuro.
Es sencillo: Ríete y disfruta.
No te tomes la vida demasiado en serio. Las personas que permanecen felices, sonríen más y tratan de mantenerse contentas experimentan una mejor calidad de vida que las que permanecen preocupadas todo el tiempo.
Mantenerse feliz y reír más es esencial para una vida de calidad.
