El Yoga físico o Hatha Yoga, es una ciencia de la salud y el bienestar que sirve tanto para niños como a mayores. Podríamos decir que a cada edad le aporta una serie de soluciones a los diversos problemas que se pueden ir presentando.
En la vejez colabora a luchar contra los efectos que suele producir esta época de la vida, tanto en el plano físico como en el psíquico. El yoga puede tener una serie de efectos formidables, donde el Yoga multiplica cualquier efecto positivo que pueda tener cualquier tipo de deporte aeróbico.
A nivel mental, ayuda a combatir el deterioro cerebral que se encuentra detrás de dos enfermedades devastadoras como son la Demencia senil y el Alzheimer, contando además que el Yoga multiplica los efectos que tiene cualquier deporte aeróbico.
Las personas mayores que nunca practicaron antes Yoga tienen en esta práctica un aliado contra el acoso que todos los días realiza la vejez, soledad o el inevitable deterioro físico. Somos conocedores de que es una época dura, máxime cuando no se afronta bien, cambios de rol, perder a la pareja o seres queridos, etc.
El Yoga se adapta perfectamente a las posibilidades y particularidades que tiene esta edad. Debiendo advertir que se debe tener cuidado en las personas que tengan problemas en las articulaciones, cardiovasculares, endocrinos o neurológicos cuando la problemática se desarrolla.
Esta práctica al ejercitarnos y mantenernos activos, lucha contra la Demencia y el Alzheimer, al ayudar a nuestro organismo a ejercitarse, tanto el cuerpo como la mente, algo que, de una manera u otra, una inmensa mayoría parece ir poco a poco dejar de ejercitarla. Es necesario estar activo, tanto para nuestra salud mental como para la física, el mejor camino para que la vejez se sobrelleve mejor.
Más sobre la demencia senil en http://www.alz.org/espanol/about/qu%C3%A9-es-la-demencia.asp
