Cada día son más las personas que eligen un estilo de vida donde la salud del cuerpo y mente mantienen un equilibrio. El yoga es una de las prácticas milenarias más terapéuticas y apasionadas que existen. Ganas de aprender algo nuevo y la intención de encontrar otra forma de conectarte contigo mismo, alcanzar mucha tranquilidad y paz en el ahora: solo eso necesitas para iniciarte en este viaje.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez si los ‘yoguis’ o ‘yoguines’ (personas que practican yoga) necesitan llevar una dieta específica? La verdad es que, más que específica, se trata de una dieta flexible pero adecuada con respecto a tus necesidades físicas y de la mente. Comencemos por saber qué es exactamente una ‘dieta yóguica’.
¿Qué es exactamente una dieta yóguica?
Si estás iniciándote en la práctica de yoga o quieres animarte, debes saber que existen muchos tipos de yoga; es decir que cada una se inclina o buscará fines particulares pero, generalmente, basados en los mismos principios.
Como buscamos el equilibrio entre mente y cuerpo, eso también implica la alimentación que llevemos. Esto no es nada nuevo, en realidad se trata de dietas que los hindúes llevan desde hace miles de años. En base, la dieta yóguica es lactovegetariana: se excluyen los alimentos de origen animal excepto los lácteos.
Eso no significa que el día número uno, si quieres comenzar a practicar yoga, debas iniciar esa dieta. Lo ideal es que sea un proceso muy consciente de los cambios de tu propio cuerpo. Algo que puedes tomar en cuenta es que: en las dietas yóguicas se prefieren los alimentos orgánicos, ecológicos y que sean de temporada.
La dieta yóguica nunca será limitante: sí, es vegetariana, pero podría ser ovolactovegetariana, lactovegetariana, vegana y hasta crudivegana. Todo dependerá de tus ideales. Lo único que no se incluye, en ningún caso, es la carne.
¿Qué debes tomar en cuenta antes de iniciar una dieta yóguica?
Es muy importante que antes de iniciar una dieta yóguica, te preguntes por qué quieres ajustar un poco o darle otro rumbo a tu estilo de vida. Muchos queremos practicar yoga eventualmente para eliminar cuadros de estrés: de hecho es lo más común, ya que es muy recomendado durante terapias psicológicas. ¡Revisemos de qué se trata esto!
Determinación
Antes de cualquier cambio en nuestra vida, debemos tener la determinación de alcanzar esa meta. Fijarla, verla, y recibir la orientación para seguirla. No nos referimos a despertar un día y convertirte en lactovegetariano, llevando una dieta yóguica. Sino en buscar guías o instructores de yoga y, por supuesto, educación nutricional.
Equilibrio
Es necesario que no llegues a obsesionarte con la idea de optar por una dieta yóguica, ya que eso sería contraproducente. Recuerda que lo importante aquí es que la salud de tu cuerpo y de tu mente se conecten, que la experiencia sea beneficiosa para tu organismo. ¡Mucha paciencia y buena energía!
Flexibilidad
Si practicarás yoga, con el tiempo irás volviéndote más flexible. Y eso no aplica solo al plano físico, sino en tu vida en general; y eso incluye tu alimentación. Permítete siempre complacer a tu cuerpo pero de manera saludable. Si un día prefieres saltarte la dieta, es totalmente válido. Las dietas yóguicas van en sintonía de la felicidad.
Consejos para iniciar una dieta yóguica
1. Incluye alimentos muy nutritivos dentro de lo lactovegetariano. Estos deben ser altos en fibra (papas, brócoli, calabaza, acelga, etc), contener grasas buenas como los frutos secos (almendra, nuez macadamia, avellana, etc) y azúcares saludables, nunca procesados.
2. Haz un plan de comida semanal, de esa forma no te sentirás perdido sobre qué comer a diario. Este consejo va dirigido tanto a los principiantes como a las personas que ya practican yoga y quieren mejorar su alimentación vegetariana. Intenta hacer una mezcla de los colores de los vegetales, que sea algo variado y con sabores que te gusten.
3. Compra suplementos alimenticios y proteína que sustituya a la animal. Es imprescindible que, si tu dieta no incluye alimentos ricos en ciertas vitaminas o minerales, puedas obtenerlos de otras formas: multivitamínicos, vitamina b12 vegana, omega 3 de linaza, entre otros.
Ventajas de una dieta balanceada cuando practicamos yoga
Una dieta lactovegetariana es congruente con conceptos asociados al yoga y que seguro alcanzarás. Al depurar tu cuerpo, al ser más amable y respetar a los animales, tu esencia ahora más libre, te presentará un mundo nuevo. Disfrutar la vida, meditar, observar tus pensamientos y acciones, no juzgarte, nunca darle vueltas a los pensamientos negativos y evitar el sufrimiento innecesario. Te sorprenderá saber cómo te ayudará tu nueva dieta yóguica para alcanzar esos espacios del ser.
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