En esta publicación quiero hablarte sobre los beneficios del Yoga para la salud. También quiero introducir el formato de una clase y algunos consejos a seguir para empezar a practicar Yoga regularmente. ¡Vamos allá!
Esta antigua filosofía india que se remonta miles de años, fue proyectada como un camino para la iluminación espiritual pero en la actualidad los beneficios físicos de la practica del Hata Yoga han encontrado una enorme popularidad como forma de ejercicio suave de gestión del estrés.
Hay muchas variedades de yoga cada una basada esencialmente en posiciones, Asanas, practicadas poniendo atención a la percepción de la respiración. Los investigadores han descubierto que la práctica regular del Yoga puede producir muchos beneficios en la salud, incluida la normalización de la presión arterial a raíz de la regulación del estrés. Con el tiempo, los practicantes de Yoga consiguen unos niveles más bajos de estrés y un aumento en la sensación de felicidad y bienestar. Esto ocurre debido a la concentración en las posturas y en la respiración que acaba funcionando como una forma de meditación.
Si quieres profundizar más acerca de la función de la respiración en el Yoga, puedes leer el post que publiqué sobre este tema haciendo clic en el siguiente enlace: La correcta respiración y todos sus beneficios
Las técnicas clásicas del Yoga se remontan a más de cinco mil años, como te explico en la publicación sobre los Orígenes del Yoga, si quieres puedes verla en el siguiente enlace: Qué es el Yoga y de dónde viene.
La práctica estimula la capacidad de esforzarse, la inteligencia, la precisión, el empeño y la dedicación.
Las técnicas de respiración aumentan el control de la respiración para mejorar el funcionamiento del cuerpo y de la mente. Los ejercicios y la respiración preparan el cuerpo y la mente para la meditación, que se enfoca en conseguir una mente en calma, que permite el silencio y la curación del estrés diario. Cuando se practica regularmente la meditación puede convertirse en una disciplina poderosa y sofisticada para alcanzar el bienestar físico mental y emocional.
Hay varias vertientes de Yoga, cada una con una inclinación ligeramente diferente. Las más populares son Hata, Bikram, Iyengar y Vinyasa Yoga.
Cómo es una sesión de Yoga
Cada postura o Asana de Yoga se mantiene por un período de tiempo y se vincula con la respiración. Una sesión comienza generalmente con las posturas básicas y va encaminándose hacia posturas más vigorosas o desafiantes. Una sesión de yoga completa debe ejercitar cada parte del cuerpo y debe incluir:
- Paranayama , que son prácticas de control de la respiración.
- Relajación
- Meditación
Una sesión de Yoga completa debe incluir la totalidad de los diferentes tipos de posturas:
- Posturas acostadas
- Posturas sentadas
- Posturas de pie
- Posturas invertidas
- Posturas en extensión
- Posturas en flexión
- Posturas en torsión
- Posturas en equilibrio
Las posturas en extensión son aquellas que abren el cuerpo por delante, como la cobra o el puente y las posturas en flexión son las que lo abren por detrás y recogen por delante, como la postura del niño, por ejemplo.
Cómo beneficia la práctica a tu salud
El Yoga es una actividad para practicar durante mucho tiempo, cuanto más tiempo hace que la practicas, de más beneficios puedes disfrutar. Con los años desarrollarás fuerza y flexibilidad, mientras relajas el cuerpo y calmas tu mente. Los Asanas inciden sobre los músculos, las articulaciones, los huesos, glándulas, órganos internos, pulmones y cerebro.
Los beneficios del Yoga para la salud incluyen también el sistema cardiovascular (el corazón y las arterias). Las Asanas son isométricas, lo que significa que buscan mantener la tensión muscular durante un corto período de tiempo y esto mejora el condicionamiento cardiovascular y la circulación.
Existen estudios que demuestran que la práctica regular del Yoga puede ayudar a normalizar la presión arterial, mejorar la circulación sanguínea y el sistema digestivo. El efecto de masaje de los músculos acelera la digestión lenta. Las articulaciones musculoesqueléticas se mueven usando todo su ratio de movimiento usando completamente toda el área de movimiento para la que están concebidas, lo que alienta la movilidad y alivia la presión sobre las articulaciones y los músculos, aumentando la flexibilidad. Manteniendo más tiempo las Asanas puede incentivar la fuerza y la resistencia. Soportar las Asanas puede colaborar a prevenir la osteoporosis e incluso ayudar a las personas ya diagnosticadas de ésta degeneración ósea si se practica con cuidado, bajo la supervisión de un profesor de yoga cualificado.
Beneficios de la práctica del Yoga a largo plazo
Los beneficios a largo plazo de una practica constante, incluyen la reducción del dolor de espalda y mejora en la postura, así como en el sistema nervioso y alivio de la tensión muscular. El hecho de enfocar la mente en la respiración combinado con el mantenimiento de las Asanas calma el sistema nervioso, reduce el estrés, la ansiedad y la fatiga. Se obtienen mejores niveles de concentración y de energía. Se manifiesta un aumento de las sensaciones de calma y bienestar.
El Yoga puede ser practicado por personas de muy diferentes edades. Es una actividad no competitiva y adecuada para cualquier persona independientemente de su nivel de aptitud o edad. El profesor debe orientar cuidadosamente, observar y modificar las posturas del estudiante cuando necesario. Las posturas no deben causar dolor, si duele debes disminuir la exigencia de tu práctica, es importante mantener la actividad dentro de los límites de tu físico. Si tienes más de 40 años y no has ejercitado tu cuerpo durante un largo período de tiempo o tienes una condición médica preexistente, debes comprobar cuidadosamente tus capacidades antes de incorporar cualquier rutina de trabajo. Mejor efectúa ejercicios para testear tu condición actual.
Las clases de yoga tienen generalmente entre 10 y 20 personas. Esto permite al profesor dar una atención individual y sugerencias para sacar el máximo provecho de su clase. Para obtener el mayor beneficio en tus clases, te proponemos las siguientes recomendaciones:
- Usa ropa cómoda
- Usa también una esterilla o una alfombra, no deslizante, ya que muchas posiciones las realizarás asentado o acostada, y otras necesitarán que te puedas «agarrar» bien al suelo.
- Deja que pasen al menos tres o cuatro horas después de tu última comida.
- Informe siempre a tu profesor o profesora de tus sensaciones, sobre todo si son molestas, para que pueda aconsejarte
- Si has tenido una lesión reciente, una enfermedad, la presión arterial alta, problemas de corazón o de la osteoporosis, házselo saber a tu profe.
- Procura no hablar durante la clase porque esto alteraría el ritmo y la concentración, tuyas y de los demás alumnos.
- Si hace tiempo que estás inactivo, incorpora ejercicios suaves de control de la respiración y meditación y las Asanas más suaves y menos exigentes para poco a poco ir aumentando tu capacidad y con ello el nivel de dificultad de las posturas.
- Encontrar un instructor debidamente entrenado y cualificado es fundamental, así que no escatimes tiempo en buscar el que más te convenza y te inspire mayor confianza.
Si quieres encontrar una buena esterilla para hacer yoga, puedes revisar las que te ofrecemos en la tienda: Una selección de las mejores esterillas para hacer yoga